¡Se un pato!

Patos

Muchas veces se nos ha orientado a que seamos aves fénix: que, tras una crisis que nos desbarata nuestros puntos de apoyo, renazcamos de nuestras cenizas. Quizás no haga falta tanta destrucción. Yo soy más de invitar a que nos concibamos como patos, quienes no necesitan ni sacudirse las plumas para alzar el vuelo: su resiliencia habita en su interior. Fénix en definitiva no es más que un mito, los patos sin embargo son tan reales como tú y como yo.

Hay que saber cuándo es el momento de cerrar una etapa: agradecer lo recibido y sobre todo, saber reconocer lo que has dado.

Un vínculo sano nunca puede llevar a que sientas ataduras, aunque sean invisibles. Sientes que estas cadenas existen cuando hay algo que te mantiene en el sitio donde la otra persona desea que estés. Puede que en ocasiones hayas creído o querido creer que ese era el sitio también de tu elección. Pero si empiezas a cuestionarlo, o a poner algún límite, y te sientes culpable o con miedo a las consecuencias, será en ese instante cuando deberás saber que esa relación que tanto valorabas se ha transformado en algo que ya no es bueno para ti. Se ha transformado en una ola que viene hacia a ti dispuesta a arrollarte y, o corres hacia la orilla o te acabará atrapando.

El problema es que cuando somos conscientes de los aspectos positivos que nos han aportado esos vínculos importantes y además somos personas agradecidas… acabamos dejando que la ola nos atrape y revolcando. No pasa nada, ¡se un pato!

Los patos y otras aves acuáticas tienen una glándula llamada uropigial que produce una especie de cera que sirve para impermeabilizar su plumaje. Al entrar en contacto con el agua esta es repelida y resbala, no llegando a empaparlas. Esto hace que puedan volar sin problema alguno.

bandada de patos

Dar y recibir forma parte de las dinámicas en las relaciones con los demás y siempre debe haber reciprocidad y respeto; son dos axiomas de cualquier relación sana. 

Solo tú sabes lo que realmente has dado y recibido y cuando las cuentas no salen o sientes que el dar se convierte en algo sin tope  o en un deber/ obligación, es cuando ese tope debes de ponerlo tú. 

Todas y todos nos hemos visto ante una ola, algunas ante la misma. Se un pato, alza el vuelo, que siempre llegarás más alto que la ola. Además, es arriba donde te encontrarás con tu bandada, con tus iguales, con tu familia, con tus incondicionales. Ese es tu lugar.

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